El profesor suele dar dos fechas para el
examen (por ejemplo, el 30 de enero y el
12 de febrero) y tú puedes elegir a cuál de los dos ir pero tienes que
“apuntarte” en su lista: osea, decirle el dìa que quieres ir. Puedes ir el día
30 y si no apruebas o si la nota que tienes no es suficiente entonces hablas con él para que te apunte en la lista del 12 de febrero).
Cuando llegas a la sala todos los compañeros
que han decidido presentarse ese día están dentro y seguramente hablando, así
que hay bastante ruido. Intentad no desconcentraros o poneros nerviosos- as. En
la mesa del profesor está el profe y el alumno al que esté examinando en ese
momento. El profe es quien se encarga de llamarte cuando acabe con el alumno
con el que esté. A veces puede llevar 2 o 3 horas hasta que te toque tu turno
porque las primeras personas a las que llaman son las primeras que se apuntaron
en la lista y lo malo es que no se suele publicar el orden. Así que lo mejor es
que os llevéis los apuntes para repasar esas horas.
Cuando el profe te llama te hace una
serie de preguntas sobre la materia. Es un sistema bastante diferente al que
estamos acostumbrados. Puede intimidar un poco porque en el momento tienes que
pensar todo lo que quieres decir y tratar de ordenar las ideas en algo así como
un discurso para poder contestarle. A mi me vino muy bien estudiar tratando de
explicar lo que aprendía en voz alta en italiano. La primera vez hay más
presión pero después es muy fácil. Si no entendéis lo que dice el profe cuando os
pregunte, que no os de vergüenza admitir que no habéis entendido bien la pregunta (puede ser que no entendáis alguna palabra en italiano), preguntadle
de nuevo, no intentéis responder a la pregunta sin saber muy bien si eso es lo
que os ha preguntado.
Si entendéis sus preguntas pero no sabéis
la respuesta, por mucha vergüenza que pueda daros, simplemente decidle que no
sabéis y os hará otras. No pasa nada, puede ser que no sepáis algo pero eso no
significa que vayáis a hacer mal el resto del examen.
Cuando el profesor considere que ya sabe
“cuánto sabéis” acerca de la asignatura os mandará parar la explicación o
dejará de haceros preguntas y os dirá la nota que considera que tenéis. La nota
se negocia con el profe: es decir, no hay posterior reclamación sino que se
“reclama” en el momento: si os parece
que lo habéis hecho mejor o que podéis demostrarle en ese momento que os
merecéis más, tenéis que decírselo y os hará algunas otras preguntas. Si estáis
conformes sólo tenéis que darle el documento (un “formulario” que os habrá dado
el coordinador italiano antes de los exámenes) y ahí el profesor escribirá la
nota, fecha, su firma.. etc. Cuando acabéis todos los exámenes tenéis que
llevárselo al coordinador.
Algunos exámenes orales se tratan sólo de
conversar sobre los contenidos con el profesor. Por mucho que parezca una
conversación no os olvidéis de que es un examen asique es mejor que uséis tecnicismos, que hagáis definiciones claras,
etc.Aunque depende del profe, yo no sentí que había la misma cercanía entre
alumnos y profesores que en la Carlos III, es habitual que la gente les trate
de “usted” que en italiano sería con la fórmula del “lei”.
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